"Quiero decirlo con mucha sinceridad: tal vez seamos rivales en la parte ideológica-programática, pero por encima de eso somos amigos, hermanos del sur; nuestros cargos son pesados, habrán diferencias, pero en algún momento se va a terminar nuestra gestión", dijo el mandatario durante la LIII Cumbre del Mercosur, que comenzó el 17 de diciembre y finaliza este 18 de diciembre en Montevideo.
Morales llamó además buscar puntos de acuerdo que promuevan la integración de los países que integran el bloque.
"Debemos plantearnos la ciudadanía sudamericana, y posteriormente la ciudadanía universal; Sudamérica es una familia y es nuestra obligación estar unidos, tenemos que crear puentes de integración y no muros de división", dijo.
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El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela (actualmente suspendida).
Tras los recientes cambios políticos luego de la llamada "década progresista", tres de los cuatros países del bloque tienen gobiernos de derecha.
El presidente boliviano se refirió también a los perjuicios que causa la concentración de la riqueza, e insistió con la unión del bloque comercial.
"En América Latina no falta riqueza, sino que está mal distribuida (…) Lo medular es ver cómo planteamos programas sociales que respeten los derechos colectivos, Mercosur debe ser para unirnos y no para expulsarnos (…) Nuestra meta es acabar con la pobreza", aseguró.
Además, posee una extensión territorial de casi 13 millones de kilómetros cuadrados, más de 275 millones de habitantes, es el mayor productor de alimentos del mundo y posee una de las reservas minerales, energéticas y naturales más grandes del planeta.
Este 18 de diciembre Argentina asumió por la presidencia pro témpore del bloque por los próximos seis meses.
