El 22% de los encuestados está en contra del movimiento, mientras que el 8% se mostró indiferente.
Se indica que el 54% de los franceses aboga por continuar las acciones de protestas, frente al 46% que opina lo contrario.
El 10 de diciembre, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una serie de medidas destinadas a resolver la crisis de los chalecos amarillos, entre ellas un aumento del salario mínimo en 100 euros mensuales y una exención de la subida de impuestos para los jubilados que cobran menos de 2.000 euros al mes.
Además, el mandatario llamó a los empresarios a pagar a sus empleados una prima de fin de año.
Las protestas, que desde el 17 de noviembre se convocan cada sábado, han derivado en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destrucción de edificios y automóviles y otros hechos violentos.