"El sector energético está en el centro de la estrategia de recuperación nacional que ha planteado López Obrador", dijo Arturo Álvarez Béjar en entrevista con Sputnik. "En el lado petrolero, ha insistido en la necesidad de construir la refinería en Dos Bocas, Tabasco y reactivar las seis que están dispersas en distintos lugares del país para aspirar a eventualmente disminuir el volumen de gasolina importada, que ahora es escandaloso: arriba del 80% del consumo", explicó.
Mientras la nueva Administración hace énfasis en el fracaso de la política energética sostenida por el Gobierno anterior, que abrió a la competencia privada la posibilidad de perforar yacimientos en México, anuncia que va a respetar los contratos firmados con empresas extranjeras o nacionales que firmaron los Gobiernos anteriores.
Según datos que el nuevo director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, dio en entrevista con Aristegui noticias en las rondas petroleras que habilitó la reforma energética se entregaron 110 contratos a 74 empresas de 26 países.
"Del total de recursos prospectivos de hidrocarburos que tiene el país, se les entregó una sexta parte del territorio, un 16% que equivale al 19 o 20% del total de los hidrocarburos de la reserva prospectiva de México".
Según Álvarez, esto plantea una encrucijada porque "estamos viendo que la producción petrolera cae y está a la vista, con el esquema que estaban operando, que eso se vaya a resolver".
Refinería nueva
El segundo elemento crítico para el próximo sexenio tiene que ver con la decisión de hacer una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco. "Diría que tal vez tiene razones económicas fuertes para colocar la nueva refinería en Tabasco, pero creo que es un exceso llevarla allí si ya se habían hecho inversiones en Hidalgo e inversiones en Guanajuato" en los sexenios anteriores, sostuvo Álvarez.
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"Si estamos en tiempos de austeridad debería darse continuidad hasta donde sea posible a los lugares que ya habían sido diseñados. La nueva refinería es un tema estratégico que está desde hace tiempo, que ya sabemos que esto existía, pero vamos a empezar otra vez de cero", agregó el académico.
Lo ambiental ausente
Tampoco el asunto del cambio climático está situado en el centro de las preocupaciones, dijo Álvarez. "México no es un país con grandes emisiones, pero sí somos una economía que ya tiene un cierto peso y la matriz energética está dominada por los hidrocarburos", agregó.
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"En el centro de la reforma energética estaba la explotación en aguas profundas, la entrada a los hidrocarburos no convencionales y el gas shale [de esquisto], que es el candidato para usar fracking, pero hay muchas comunidades advirtiendo sus peligros",sostuvo el entrevistado.
"La prohibición del fracking tendría que verse en concreto con respecto a los contratos, en donde están y quién los tiene, pero como expresión de voluntad política es un pronunciamiento tremendamente importante" aseguró.
