Dursunoglu, quien trabaja como director del portal Yakin Dogu Haber, analizó para Sputnik las perspectivas de futuro en Siria tras la decisión tomada por Washington.
"Las tropas turcas y sirias no se involucrarán en el conflicto. Más bien al contrario, aparecerá el potencial para mejorar la cooperación entre Ankara y Damasco. Ahora, para realizar esta cooperación, existe la plataforma regional con el formato de Astaná", declaró.
Dursunoglu recordó que los países que participan en el proceso de Astaná declaran que es necesario mantener la integridad territorial de Siria. Además, Turquía percibe la unidad del país vecino como una condición indispensable para su propia seguridad nacional.
Hoy en día Ankara ve una amenaza en las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). La razón de su enemistad con esta alianza militar, compuesta en su mayor parte por milicias kurdas, es el plan de las FDS de crear una federación en el norte de Siria.
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Según Dursunoglu, Damasco está listo para aceptar algunas exigencias de los kurdos sirios, pero no llegará al punto de aceptar la creación de una federación.
Dursunoglu destacó que las autoridades sirias nunca aceptarán la demanda de independencia que los kurdos presentaron durante su cooperación con EEUU. Por otra parte, es evidente que Turquía no planea conquistar el territorio de Siria y "establecer allí sus reglas".
"Si todas las condiciones principales, como la integridad territorial y la victoria sobre el terrorismo, se logran en Siria, se planteará la pregunta acerca de la mejora de la cooperación bilateral. (…) Rusia podría desempeñar el papel de intermediario en este asunto", concluyó Dursunoglu.
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