A finales de septiembre en el país balcánico se celebró un referéndum sobre el cambio de nombre de Macedonia a República de Macedonia del Norte, que debía permitirle entrar en la OTAN y la UE, y estuvo marcado por su baja participación, del 36,91%, inferior al mínimo necesario del 50%.
"La República de Macedonia y su pueblo fueron arrojados por un precipicio jurídico, histórico y político, la caja de Pandora ha sido abierta, ahora cualquier país puede negarnos derechos legítimos", dijo el mandatario.
"Cuando ustedes están dispuestos a resolver una cuestión al precio que sea, el costo resulta demasiado alto, el precio de esa solución del problema macedonio es la humillación jurídica e histórica de su pueblo", subrayó el político.
Para Ivanov, "sin el pueblo macedonio, sin la identidad macedonia y el idioma, tampoco existirá ninguna 'cuestión macedonia', en otras palabras, se trata de su eliminación".
El discurso del líder macedonio fue interrumpido en reiteradas ocasiones por los diputados de la coalición gobernante liderada por la Unión Socialdemócrata del primer ministro Zoran Zaev.
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Ivanov ya ejerció dos veces seguidas como presidente y no puede ser elegido por tercera vez, su mandato expira en mayo de 2019 y las elecciones presidenciales están previstas para abril.
