La información, almacenada en una computadora de un centro de reasentamiento, incluye los nombres, las fechas de nacimiento y las direcciones de 997 desertores norcoreanos.
Se trata de la primera fuga de información a gran escala que involucra a desertores norcoreanos, según el ente.
Hay una investigación en curso para determinar quién estuvo detrás del ciberataque y de dónde provino. Las inspecciones realizadas en otros centros no han revelado más casos de piratería. Las víctimas potenciales han sido avisadas de la filtración, sin que se hayan reportado por ahora algunos daños.
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Corea del Sur tiene una red de 25 centros Hana que ayudan a la integración de los casi 30.000 desertores norcoreanos residentes en el país.