"En general, sí, soy muy optimista al respecto", afirmó al contestar si espera que cesen los combates en el norte de Siria tras la retirada de los kurdos de esa ciudad.
"Será mucho más difícil resolver este problema, pero finalmente se solucionará con la cooperación tripartita de Rusia, Turquía y Siria", destacó.
El 12 de diciembre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había declarado que Ankara estaba preparada para lanzar una ofensiva en la zona siria de Manbij contra las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG), si Estados Unidos, su principal aliado, no las retiraba de allí.
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Para Turquía, las YPG son un brazo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que consideran como una organización terrorista.
El 28 de diciembre el Ejército sirio entró en Manbij, controlado antes por las milicias kurdas de las YPG, e izó la bandera nacional en la ciudad, comunicó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la república árabe.
Poco antes las YPG anunciaron que abandonaban Manbij por las amenazas de Turquía de invadirla, y llamaron a tropas gubernamentales sirias a tomar el control sobre la ciudad.
