Los rescatistas hallaron cuerpos del sexto y séptimo fallecidos de los escombros en el lugar de explosión de gas en una vivienda residencial en la ciudad rusa de Magnitogorsk, informaron a Sputnik en el servicio de prensa del Ministerio de Emergencias.
"Fueron hallados otros dos fallecidos, por el momento son siente fallecidos", dijo el representante.
Además, el accidente se saldó con cinco heridos.
Se desconoce la suerte de 37 personas que podrían estar atrapadas bajo los escombros, informó el departamento de Emergencias de la provincia de Cheliábinsk.
Un bloque de viviendas se derrumbó en Magnitogorsk tras una explosión que, según la hipótesis principal, se debió a una fuga de gas.
En el bloque colapsado vivían unas 120 personas, entre residentes permanentes y arrendatarios.
Dos secciones adyacentes al bloque que se vino abajo fueron evacuadas, y sus habitantes, alojados en un colegio mientras los expertos evalúan los daños estructurales que sufrió el edificio.
La explosión tuvo lugar hacia las 06.00 hora local (01.00 GMT), a juzgar por los daños, en la segunda planta situada sobre un arco entre dos portales, y destruyó los entrepisos de siete de las diez plantas del inmueble, construido en 1973.
La temperatura en Magnitogorsk rondaba los 30 grados Celsius bajo cero esta mañana, y todos son conscientes de que las esperanzas de encontrar sobrevivientes bajo los escombros se desvanecen a medida que pasan las horas.
El alcalde de Magnitogorsk, Serguéi Bérdnikov, dice que en el edificio compuesto de 12 bloques están domiciliadas 1.300 personas pero la situación es grave solo en tres mientras que en el resto de las viviendas no hay ningún peligro.
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Solo tres bloques afectados permanecen sin calefacción de gas, en otros nueve está encendida pero, según el gobernador de la provincia de Cheliábinsk, Borís Dubrovski, casi todos los habitantes abandonaron sus hogares.
Las labores de rescate en la escena de la tragedia se desarrollan las 24 horas al día en medio de temperaturas de menos de 20 grados Celsius bajo cero.
