"Las acusaciones de esos supuestos ataques sónicos fueron diseñadas por la ultraderecha de Miami y su histérico exilio cubanoamericano, como venganza a los esfuerzos del Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) por normalizar las relaciones con Cuba", dijo a esta agencia Carlos Rafael Diéguez, analista cubano de temas internacionales radicado en Miami, que trabaja en el portal de internet Radio Miami TV (www.radio-miami.org).
"Les duele que Cuba tenga luz propia, que por más de 20 años en la ONU la mayoría del mundo haya condenado el bloqueo impuesto por EEUU contra la isla, y esas acusaciones de supuestos ataques contra diplomáticos estadounidenses son una ofensa al sentido común de los pueblos de EEUU y Cuba", enfatizó el analista.
Además, precisó que debe tomarse en cuenta que en los últimos 60 años la Casa Blanca ha intentado por todos los medios descalificar al Gobierno y a la Revolución cubana, y para ello "ha usado cualquier cantidad de actos de manipulación y mentiras".
Por otra parte, recordó que las operaciones de "falsa bandera" son maniobras de determinados gobiernos diseñadas con el fin de parecer que fueron llevadas a cabo por sus enemigos, y el tema de los famosos ataques sónicos, subrayó, "es una falsa operación que no logró sus objetivos".
"El sueño de acusar a Cuba de dichos ataques por parte del senador cubanoamericano Marco Rubio (Republicano por el estado de Florida, EEUU) y otros secuaces se estrelló, no les funcionó, ninguna de las supuestas víctimas pudo dar testimonio", enfatizó Diéguez.
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Por su parte, Vicente Amor, cubanoamericano residente en la ciudad de Tampa, estado de Florida, EEUU, gerente de negocios de la agencia de viajes ASC International USA, y activista del grupo Alianza para una Política Responsable hacia Cuba, dijo al ser consultado por Sputnik que coincide en apuntar al senador Marcos Rubio como artífice de esta "maniobra agresiva contra la isla".
"Elementos como el senador Marcos Rubio no tienen escrúpulos para entrar en estos juegos políticos que solo tienen como objetivo traer penurias y dificultades a nuestra comunidad y nuestros familiares", apuntó Amor.
"Es realmente una vergüenza que tengan que transcurrir meses y tener lugar una investigación científica, con los gastos que eso implica, para saber lo que todos sabíamos", comentó Vicente Amor.
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Desde fines del año pasado, la Casa Blanca lanzó acusaciones contra Cuba de supuestos ataques sónicos ocurridos entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, sin presentar evidencias que sustenten la demanda.
Por esa razón, la administración que encabeza el presidente estadounidense Donald Trump redujo su personal diplomático en La Habana y expulsó además a 17 funcionarios diplomáticos cubanos de EEUU, en octubre de 2017, poniendo en riesgo la marcha de las gestiones consulares y migratorias entre ambos países.
Como consecuencia de esta decisión unilateral de EEUU, se produjo un peligroso retroceso en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, iniciado en 2014, después de más de medio siglo de distanciamiento diplomático y de severas tensiones entre ambos países.
