La Confederación considera que el pacto, según el cual el país balcánico pasará a llamarse República de Macedonia del Norte, viola todos los derechos de los griegos.
"Llamamos a todo el pueblo griego a una protesta nacional, exhortamos a todos los griegos, estén donde estén, a montarse en aviones, autobuses y estar junto al Parlamento para mostrar que estamos en contra", dijo el político.
"Realizaremos nuestro propio referéndum ante el Parlamento y de esa manera valoraremos la responsabilidad histórica de cada uno", subrayó, agregando que para el 13 de enero, fecha en que se debatirá el acuerdo, se espera la llegada de representantes macedonios de EEUU, Canadá y de otros países.
Para el político, hay esperanza de que los parlamentarios detengan el proceso de aprobación del convenio, que catalogó de "traición nacional".
El pasado 17 de junio, Atenas y Skopie zanjaron una disputa de casi tres décadas sobre el nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, pactando que pasaría a llamarse Macedonia del Norte.
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El 30 de septiembre se celebró el referéndum no vinculante sobre el cambio de nombre de Macedonia, que debía permitirle entrar en la OTAN y la UE, el 91,46% de los votantes consideró que Macedonia debe aceptar el acuerdo con Grecia y tomar el rumbo de la integración euroatlántica.
En octubre los parlamentarios macedonios aprobaron en la primera lectura las enmiendas a la Constitución sobre la nueva denominación del país.
Según el acuerdo negociado con Grecia, el nacional del país se llamará "macedonio/ciudadano de la República de Macedonia del Norte", hecho que también causa descontento en el país balcánico.
Grecia considera que solo los habitantes de su región norte, que también se denomina Macedonia, pueden llevar el nombre de macedonios, y no los habitantes de un país vecino.