"Creo que es importante entender que una nación soberana tiene fronteras", subrayó Burns en declaraciones a la agencia.
"Realmente es una especie de ataque contra los ciudadanos estadounidenses. (…) Cuando en EEUU hay ciudadanos que mueren, son secuestrados y le piden a Washington que haga algo, el presidente Trump está obligado a hacerlo", comentó.
El mandatario estadounidense visitó el 10 de enero la frontera sur junto con la Policía de Inmigración y Control de Aduanas y otros funcionarios fronterizos, que informaron que justo antes de su visita, más de 422 inmigrantes ilegales habían intentado cruzar la frontera en tan solo un día, señaló Burns.
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El pastor observó que no solo se trata de mexicanos y otros latinoamericanos, sino también de chinos y nigerianos, personas de todo el mundo que están tratando de entrar a EEUU ilegalmente, además de ingresar varias toneladas de drogas al país norteamericano.
Al mismo tiempo, los agentes fronterizos afirmaron que la construcción del muro había reducido en un 70% la inmigración ilegal a través de la carretera en cuestión.
"Están rezando y esperando que el Congreso tome medidas para darle al presidente Trump el dinero que necesita para continuar construyendo el muro que es necesario para los que están en la frontera y que conocen los crímenes y la violencia que ocurren en esta región", declaró el pastor.
En cuanto al cierre del Gobierno de EEUU, Burns opinó que es un 'shutdown' de Chuk Shumer, del Senado, y Nancy Pelosi, de la Cámara de Representes.
Según Burns, el presidente Trump está cerca de llegar a un acuerdo y poner fin al "descarado cierre gubernamental creado por los demócratas" para que el pueblo estadounidense y miles de empleados, que forman parte del Gobierno federal, puedan volver a trabajar y recibir el salario que se merecen.
Mientras tanto, algunos opositores de Donald Trump lo acusan de racismo y discriminación por su actitud hacia los inmigrantes ilegales.
El cierre parcial del Gobierno —suspensión de fondos para organismos federales— comenzó el 22 de diciembre y se espera que se convierta en el más largo en la historia de EEUU el 12 de enero si no se llega a un acuerdo con la oposición.
El presidente y los demócratas no han podido alcanzar un acuerdo sobre un proyecto de ley de gastos debido a las diferencias sobre la financiación de un muro a lo largo de la frontera con México.
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Trump exige más de 5.000 millones de dólares para el proyecto, pero los demócratas, que se hicieron con la mayoría en la Cámara de Representantes tras las elecciones de mitad de mandato en noviembre de 2018, han rechazado la solicitud de financiamiento.
