"Es un acuerdo histórico y beneficioso para la nación, agrego que también es patriótico", dijo Tsipras.
El político señaló a la falta de acción de la diplomacia griega durante 30 años antes de mediados de 2017, cuando el Gobierno, por fin, decidió resolver un problema importante.
Tsipras explicó que Macedonia del Norte reconoció en el acuerdo de Prespa y en las reformas constitucionales que su idioma es sureslavo y su cultura no está relacionada con la de la Grecia antigua.
El primer ministro heleno destacó en este contexto "la valentía" de su homólogo macedonio, Zoran Zaev.
También: El presidente de Grecia cree haber encontrado la principal amenaza para Europa
Según Tsipras, se prevé celebrar en octubre las elecciones nacionales "para preservar el progreso e impedir que el país vuelva a la época de una política inútil y neoliberal".
Más tarde, Tsipras, declaró que está solicitando el voto de confianza al Parlamento tras la retirada del partido de Kammenos.
Kammenos hizo este anuncio dos días después de que el Parlamento en Skopie aprobara por mayoría de votos las enmiendas a la Constitución para cambiar el nombre del país a Macedonia del Norte.
Te puede interesar: Referéndum en Macedonia fue un "éxito" para Zaev y un "fracaso" para la oposición
El cambio del nombre responde al acuerdo de junio pasado con Grecia y facilita el ingreso de la antigua república yugoslava en la OTAN y la Unión Europea.
El 30 de septiembre se celebró el referéndum no vinculante sobre el cambio de nombre de Macedonia, que debía permitirle entrar en la OTAN y la UE, el 91,46% de los votantes consideró que Macedonia debe aceptar el acuerdo con Grecia y tomar el rumbo de la integración euroatlántica.
El plebiscito estuvo marcado por la baja participación, del 36,91%, inferior al mínimo necesario del 50%, no obstante, EEUU, la OTAN y la UE lo calificaron de exitoso.