"Es posible que hubiera cometido una extrapolación indebida de lo que implica llegar a un acuerdo", dijo Borrell durante un foro informativo en Madrid.
De esta manera, el canciller español matizó sus palabras del pasado 12 de diciembre, cuando anunció la existencia de un principio de acuerdo mediante el cual los dos países crearían un consorcio para explorar y rescatar de manera conjunta los materiales del galeón.
Pese a ello, el jefe de la diplomacia española se mostró convencido de que hay un acercamiento de posiciones, sobre todo tras los contactos mantenidos con el Gobierno colombiano durante la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Guatemala en el mes de noviembre.
De acuerdo con el discurso de Borrell, el anterior Gobierno colombiano tenía la intención de explorar el galeón a través de una compañía privada que sería retribuida con una monetización de lo encontrado, lo que en opinión de España resultaba "inapropiado".
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En cambio, el Gobierno español reclamó que "la intervención se haga desde criterios mercantilistas", sino que se dirigiera desde ambos Gobiernos para después proceder a un reparto de "forma equitativa" con fines "museísticos y culturales".
Según el discurso de Borrell, las autoridades colombianas se mostraron sensibles a las reivindicaciones españolas y ahora Madrid "está en condiciones de proponer un texto concreto" para el acuerdo.
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El San José —de bandera española— se encuentra hundido desde el 8 de junio de 1708 en las cercanías de la ciudad de Cartagena (norte), en el Caribe colombiano, luego de una batalla con una flota inglesa cuando transportaba un importante cargamento de oro, plata y piedras preciosas valorado en unos diez mil millones de dólares actuales.
Desde el anuncio del hallazgo surgieron diferencias con España por la titularidad del San José, ya que el país europeo aduce que firmó un tratado con la Unesco que ampara al barco como de su propiedad, mientras que Colombia argumenta que nunca suscribió ese acuerdo.