"Cooperaré plenamente con las autoridades francesas en la investigación de este asunto y haré lo posible para demostrar mi inocencia", dijo Takeda, citado por el diario The Japan Times, en una conferencia de prensa celebrada en la capital nipona.
Investigadores franceses sospechan que una parte de los pagos realizados por el comité organizador de Tokio 2020 a una empresa consultora de Singapur por aquellas fechas fue a parar en el bolsillo del entonces presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Lamine Diack, cuyo hijo estaba supuestamente vinculado a la firma.
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El senegalés Lamine Diack presidió la IAAF de 1991 a 2015, hizo campaña por Tokio y pudo haber ejercido influencia sobre votantes africanos en el COI durante la adjudicación de los Juegos Olímpicos de 2020.
Takeda sostiene que los pagos a la consultora singapurense Black Tidings eran legítimos.
