Según un comunicado emitido por los colectivos feministas, la concentración se produce contra "el vergonzoso pacto de gobierno en Andalucía, en el que se está negociando con nuestros derechos, usándolos como moneda de cambio y negando la incuestionable realidad de la violencia machista y racista".
El #Parlamento andaluz blindado ante las protestas en la constitucion del nuevo gobierno.
— Javier Murillo (@javiermurillotw) January 15, 2019
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Los pactos alcanzados por el PP con Cs y Vox harán que el candidato de los conservadores, Juanma Moreno, sea investido en los próximos días como nuevo presidente de la Junta de Andalucía, donde formará gobierno junto a los liberales.
En concreto, el pacto contempla aumentar el apoyo material a los agentes encargados de la protección de fronteras y el compromiso de luchar contra la inmigración ilegal garantizando que esta sea legal y "respetuosa con la cultura occidental".
Según el relato de Vox, en virtud de ese acuerdo el próximo gobierno andaluz trabajará para expulsar a 52.000 inmigrantes, aunque ello no está explicitado en el texto firmado.
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El acuerdo también atiende demandas de la ultraderecha sobre la defensa de valores tradicionales, la disminución del gasto social, la reducción de impuestos e incluso contempla sustituir la Ley de Memoria Histórica sobre los crímenes del franquismo por una "Ley de Concordia".
Ante este tipo de propuestas, las manifestantes feministas reunidas este martes ante la cámara andaluza corearon lemas como "fuera fascistas de nuestro Parlamento", "en igualdad ni un paso atrás", "no estamos exagerando, nos están asesinando" o "somos el grito de las que ya no están".
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El portavoz de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, calificó la manifestación como un acto de "hordas de la femiborroka", expresión que mezcla conceptos como el feminismo y la "kale borroka", la violencia callejera ejercida por grupos independentistas del País Vasco.
La presidenta saliente de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (del Partido Socialista Obrero Español) manifestó su apoyo a la concentración y criticó las palabras del portavoz de Vox, afirmando que "lo que es kale borroka es querer justificar la violencia hacia las mujeres".
La concentración feminista también contó con el apoyo de Podemos e Izquierda Unida.
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Sin embargo, los partidos que integrarán el próximo gobierno andaluz (PP y Cs) calificaron la concentración como una operación de acoso orquestada desde sectores de izquierda que tienen "mal perder".