El 14 de enero, una corte de la ciudad de Dalián en la provincia china de Liaoning (noreste) condenó a muerte al ciudadano canadiense Robert Lloyd Schellenberg por tráfico de drogas.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó la preocupación de su Gobierno respecto a que China haya aplicado de manera arbitraria la pena de muerte.
"Tomen un alto nivel de precaución en China en relación con el riesgo de aplicación arbitraria de leyes locales", dice la declaración del ministerio canadiense.
Al mismo tiempo, el ente destaca que la información tiene carácter de recomendación y la decisión de viajar a China es la elección de los ciudadanos de Canadá que "asumen la responsabilidad por su seguridad en el extranjero".