Desde una pequeña empresa de producción de quesos veganos hasta una compañía de instalación de paneles solares, así de amplio fue el espectro de proyectos financiados en el primer año de actividad de Doble Impacto. La plataforma une a inversores y emprendedores interesados en la puesta en marcha de proyectos ecológicos y ambientalmente positivos.
"La idea surgió de la experiencia internacional y porque en Chile se habían empezado a desarrollar fuertemente iniciativas de economía social como las empresas B, el comercio justo, la economía circular, la economía del bien común, o la economía social solidaria", explicó uno de sus directores Gerardo Wijnant.
La corriente conocida como Banca Ética fue la inspiradora del proyecto. Surgida luego de la guerra de Vietnam, cuando manifestantes contra el conflicto descubrieron que los mismos bancos en que ahorraban eran los financiaban el enfrentamiento, se popularizó en Europa y llegó recientemente a la región de la mano de uno de sus referentes, Joán Melé.
La idea inicial en Chile era crear un banco, pero la necesidad de contar con una infraestructura financiera importante llevó el proyecto por otro camino, dijo a Sputnik Wijnant. Fue así que optaron por comenzar con la plataforma e ir creciendo hasta llegar a los requerimientos necesarios para el banco como tal en 2022.
En el primer año de actividad 60 proyectos fueron financiados. Otros 140 fueron rechazados, en un 80% aproximadamente por no cumplir con los requisitos de derrame social y ecológico positivo, el restante 20% por no ser financieramente viables en el largo plazo.