El eclipse duró alrededor de una hora. El proceso pudo ser observado desde el territorio de América del Norte, América del Sur, oeste de Europa y África.
En aquel momento, el satélite natural se acercó a la Tierra, convirtiéndose en una 'superluna' y se tiñó de color rojizo. Este peculiar fenómeno se conoce como 'luna de sangre'.
Los astrónomos advierten que el próximo eclipse de la 'luna de sangre' tendrá lugar en el 2021.