Alfredo Olmedo, el candidato ultraconservador que busca el voto protesta en Argentina

"Probemos trabajando. Servicio militar. Castración a los violadores." Con estas tres consignas ploteadas en la camioneta recorre Alfredo Olmedo la costa atlántica argentina para promover su campaña presidencial en el principal centro de veraneo de Argentina. Siempre vestido con campera amarilla, el salteño representa la versión más reaccionaria del electorado nacional.

Según explicó a Sputnik el analista y consultor político Enrique Zuleta Puceiro, hay interés por Olmedo en muchos sectores del peronismo "que no tienen ninguna chance de ganar", ya sea desde el ala llamada renovadora, hasta la socialdemócrata, "o incluso de izquierda".

"No agrega mucho en ningún punto de vista, pero puede expresar un voto de protesta en ciertos sectores muy periféricos o incluso canalizar el voto de algunos colectivos radicalizados en su rechazo al statu quo", dijo a Sputnik Enrique Zuleta Puceiro, analista y consultor político.

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Olmedo es un personaje que los argentinos están acostumbrados a ver presente en los medios periodísticos por su incorrección política y actos controversiales, los escándalos y las denuncias penales en su contra y también por sus decisiones como representante democrático.

​Fue el único diputado que votó en contra de la ley que busca la capacitación obligatoria en cuestiones de género para todo funcionario público y el único en votar negativo a la propuesta de no aplicar a los procesados por crímenes de lesa humanidad el llamado '2x1', una normativa que permitía computar como dobles los días en prisión de un imputado a partir de los dos años de su encarcelamiento, mientras su condena no estuviera firme.

Es conocido por su rechazo al matrimonio igualitario y por exigir el regreso del servicio militar obligatorio. Durante 2018, adquirió mayor notoriedad pública al aprovechar la discusión por la ley de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo para hacer campaña junto a los referentes 'pro vida' y fortalecer su plataforma política.

Comparte mucho con el recientemente instituido presidente de Brasil, Jair Bolsonaro: la foto de los dos juntos fue uno de los puntos de partida de la candidatura presidencial del argentino.

Olmedo es líder de su propio partido, Salta Somos Todos, pero en 2011 fue candidato a gobernador por el Pro, el partido del presidente Mauricio Macri. En 2015 participó junto al Frente UNA, la coalición electoral entre sectores del peronismo no kirchnerista y otros partidos minoritarios, y en 2017 se sumó al interbloque parlamentario de Cambiemos, el bloque político oficialista a nivel nacional.

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"Es frecuente que pregunten cómo mide Olmedo en las personas de mayor edad, gente con rabia en los ojos, el electorado desesperado, resentido, con ganas de que alguien patee el tablero y salten las fichas, como fue el caso de Bolsonaro. En todo el mundo está siendo importante el lugar de la radicalización, no hay ningún país donde no haya un segmento de los votantes con estas características", dijo Zuleta Puceiro, presidente de la encuestadora OPSM.

Olmedo ha sido imputado por el trabajo esclavo de 400 personas en una de sus fincas, protagonizó un escándalo cuando fue encontrado saliendo de un hotel transitorio con una supuesta amante y luego denunciado por su propia mujer por violencia física.

También ha sido investigado por presuntos vínculos con el narcotráfico, demandado por el futbolista Lionel Messi por usar una imagen suya sin permiso y se ha expresado en contra de que extranjeros puedan estudiar y atenderse gratuitamente en universidades y hospitales públicos.

Además, ha admitido su admiración por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su política migratoria, proponiendo incluso la construcción de un muro en la frontera con Bolivia. También estuvo involucrado en noviembre de 2018 en un siniestro vial en el que murió una persona, por lo que está imputado por homicidio culposo.

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"No tiene ninguna repercusión pública ni representa ninguna alternativa sino que representa espacios de protesta en una sociedad muy indignada. Figuras de este tipo están en un costado importante que es el espacio de los independientes. El Gobierno va a tratar de que haya alguien que desagote sin que vaya a sumar a la oposición, necesita dividir a ese gran 60% que está enfrente. ¿Qué se hace con ese 20, 30% de la población que no tiene ningún compromiso?", analizó Zuleta Puceiro.

Olmedo aparece en recientes encuestas representando un porcentaje de menos de 10% en intención de voto: según un sondeo a nivel nacional realizado por Gustavo Córdoba y Asociados obtuvo 5,2%, y una encuesta de Raúl Aragón y Asociados entre vecinos de Buenos Aires le dio 7,8%.

"Hay una política de náufrago, todos están defendiéndose en la última trinchera pero va a haber mucha oportunidad para que las grandes fuerzas políticas financien este tipo de procesos. El balotaje produce ese tipo de posibilidades que pueden o no ser aprovechadas. Es un momento muy importante porque nadie tiene recursos para montar este tipo de cosas, solo el Gobierno nacional y el peronismo, que tiene 17 provincias y centenares de municipios muy ricos", resumió el analista.