"Somos testigos no solo de la violación de los derechos de los creyentes, ya que presenciamos la promoción de la ilegalidad convertida en política del Estado (…), ¿dónde se ha visto que un presidente de Ucrania realice consejos eclesiásticos, trate de organizar algún tipo de congregación, o anuncie la elección de un nuevo jerarca eclesiástico?", cuestionó Anísimov en una rueda de prensa.
Según Anísimov, gracias a esas reuniones, numerosos templos "caen en la trampa de los proyectos del Estado" que van dirigidos contra la congregación de fieles.
En Ucrania ya han tenido lugar varios casos de ocupación por la fuerza de templos de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, en particular, un intento de arrebatar una iglesia tuvo lugar el pasado 16 de enero en la región de Chernígov.
Tema relacionado: Destrozan en Ucrania una capilla de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú
La semana pasada, el Parlamento de Ucrania aprobó una ley que otorga a las comunidades religiosas el derecho a cambiar el estatus jurídico de un centro religioso mediante una votación, lo cual, según la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, allana el camino para la usurpación de los templos de esa congregación.
La Iglesia Ortodoxa Rusa, que considera poco probable que Epifani goce de reconocimiento en el mundo ortodoxo, calificó de nula la importancia canónica de ese concilio y de trágico acontecimiento en la historia de la fe ortodoxa el día de la firma del tomos (decreto).
Ningún representante de las Iglesias ortodoxas locales asistió a la ceremonia de entrega del tomos y la Iglesia de Constantinopla es la única que reconoce esa estructura eclesiástica no canónica ucraniana.