En un artículo publicado en el diario Myanmar Times, la oficina de la Unesco señala que "al menos el 12% de los niños en edad escolar no asisten a los centros de enseñanza primaria y secundaria inferior". Un 30% de estos niños, en su mayoría pobres y marginados, residen en el estado de Rakáin, en zonas remotas y afectadas por conflictos y crisis prolongados.
Con ocasión del Día Internacional de la Educación, que se celebra el 24 de enero, la Unesco "pide al gobierno y al pueblo de Myanmar, así como a la comunidad internacional, que hagan de la educación una prioridad fundamental para el desarrollo sostenible, para que todos los niños y jóvenes, sin importar sus circunstancias, puedan garantizar su derecho a una educación de calidad y un futuro mejor".