La historia del actor canino es la de una mascota rescatada del maltrato animal y el abandono, transformada radicalmente gracias al amor y a los cuidados. En los últimos días, el periplo que llevó a este simpático perrito de las vejaciones al estrellato se viralizó en redes sociales.
La historia la divulgó en Facebook la veterinaria Adriana Cruz Frías, una de las protagonistas del rescate de 'El Borras'. En pocos días, sus fotos y publicaciones se viralizaron y alcanzaron miles de reacciones.
Según cuenta la mujer en una publicación, todo empezó cuando Manuel Montero, uno de los integrantes del equipo de la película, encontró a un perro atado con un alambre en una pared de un terreno baldío, a punto de morir de hambre y sed.
"Presentaba pulgas, estaba desnutrido, casi en los huesos, tenía bronquitis que se agravó, infección en la piel por sarna, conjuntivitis y no retenía alimento alguno debido a las condiciones de abandono en las que se encontraba", relató Cruz Frías.
Por eso, el can estuvo bajo el cuidado de la profesional durante un mes. A pesar de su estado calamitoso inicial, "iba mejorando día a día", tanto en lo físico como en lo anímico. Tanto, que un buen día se animó a tomar una pelota con su hocico.
"Llamé al señor Montero para contarle que Borras tenía un poco de ánimo para agarrar una pelota y empezaba a mover su cola, a comer con más normalidad después de días de estar luchando contra los estragos del abandono. Empezó a confiar en las personas, ya se dejaba acariciar sin miedo y estaba listo para emprender el viaje hacia una nueva vida canina", narra emocionada la veterinaria.
Dio la casualidad que en ese momento, la producción de Roma necesitaba un perro parecido al que tenía Alfonso Cuarón de niño. 'El Borras' era el candidato ideal, pues era muy similar a lo que se estaba buscando. Además de que con su ánimo recuperado, "tenía muchas ganas de vivir y una gran disposición a trabajar".
"Borras cumplía con todas la escenas siempre con mucho entusiasmo, su entrenador Manuel me lo llevaba a revisión y a veces se quedaba conmigo en casa, donde reforzaba con su pelota sus saltos, que iban a ser requeridos para los saltos que iba a realizar en el portón de la casa del filme", relató la veterinaria.
Borras al Aire
— Alfonso Cuaron (@alfonsocuaron) 6 de diciembre de 2018
Borras Flying
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Esta historia, expresa la profesional, es unm ejemplo de que "cualquier perro tiene la oportunidad de tener una buena vida" aún sin ser de "gran linaje". ¿Qué necesita? "Una oportunidad y sobre todo el trabajo de un entrenador profesional para ayudarlo a adaptarse y sobreponerse a los maltratos producidos por el abandono".
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