"Los días 16 y 27 de abril pondremos a la venta 76 aviones y helicópteros, en una feria en el aeropuerto de Santa Lucía [principal base militar el país], para obtener recursos para la Guardia Nacional", dijo el mandatario en conferencia de prensa.
"Vamos a vender 171 camionetas blindadas y otros vehículos en un tianguis [mercado en náhuatl], el 23 y 24 de febrero", que se realizará en la misma base militar, a precios establecidos con base en los avalúos hechos por la secretaría federal de Hacienda.
La venta de las flotas aérea y terrestre, son parte de "la fórmula" que el Gobierno está aplicando para financiar el gasto público, "que consiste en desterrar la corrupción y aplicar una política de austeridad republicana", explicó el mandatario.
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López Obrador dijo que el ahorro que resulte del combate a corrupción, por ejemplo el robo de combustible y el recorte del gasto público, le permitirán cumplir con las promesas de campaña, sin crear nuevos impuestos ni endeudamiento público.
"La venta de aviones, helicópteros y vehículos que ya no necesitamos, porque somos otro Gobierno, es para terminar con lujos y derroche, los fondos nos van a permitir financiar el desarrollo, sin aumento de impuestos, ni incremento de deuda", ni aumentos al precio de la gasolina, llamados "gasolinazos" en el país, prosiguió.
El presidente considera que esos fondos serán suficientes para cubrir los programas sociales y de seguridad pública "hasta nos va a sobrar, porque era mucho el robo, el saqueo, la corrupción y el derroche de un Gobierno faraónico de lujos y gastos superfluos improductivos", enfatizó.
Entre otras medidas de austeridad y "regeneración de la vida pública" anunció el cierre de 60 oficinas de la corporación estatal Pro-México en países de todo el mundo, que tenía funciones de promoción comercial y de negocios, las cuales serán transferidas a las embajadas.
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También mencionó como ejemplo el elevado salario que cobraba el anterior director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, de 700.000 pesos mensuales (unos 35.000 dólares); mientras que el nuevo presidente, que asumió el 1 de diciembre pasado, promovió una ley aprobada para reducir su salario en un 60%, para ganar unos 108.000 pesos mensuales (5.400 dólares), que será el límite superior de los salarios federales.
La feria para subastar la flota aérea se añade a la venta del avión presidencial, que costó unos 200 millones de dólares y ya fue enviado a California, sur de EEUU, cuyo valor de venta podría superar los 80 millones de dólares.