"Utilizamos un modelo de búsqueda lanzado durante la segunda mitad del año pasado; ella se comporta en la práctica como un hombre común que busca dónde invertir dinero y monitorea todo lo que sucede en internet; las compañías que buscan nuevos clientes reaccionan a este visitante; nuestro robot permite trabar con pedidos bastante primitivos y con formas interactivas de intercambio de información; en cuanto se detecta la compañía interesada en el robot, el regulador analiza si la organización es legal o no", comentó.
"Con la puesta en marcha del Centro de competencia y los departamentos se incrementó nuestro potencial para valorar la actividad de las pirámides financieras", indicó Lyaj.
El experto aseveró que "los empleados locales conocen la situación en las regiones y observan lo que sucede allí".
"Las organizaciones ilegales offline también se detectan con la ayuda de los ciudadanos, los medios de prensa, una fuente importante para nosotros, ya que como norma, los periodistas mismos procesan bien la información", añadió.
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Para Lyaj, "el segundo canal es la búsqueda en internet de las compañías que funcionan online; aquí desarrollamos un modelo de búsqueda que utiliza las tecnologías bigdata".