Un leopardo contradijo todos sus instintos predatorios al no devorar una cría de impala que, según los autores del vídeo, había nacido apenas algunas horas antes.
La hembra de impala recién había dado a luz a su cachorro, que intentaba familiarizarse torpemente con sus movimientos, pocos momentos antes de que el vídeo fuera grabado.
Luego un leopardo, que probablemente ya estaba acechando a la hembra, se acercó. Asustada, la madre huyó, dejando atrás a su cría. Sin embargo, el felino no atacó al cachorro de inmediato y solo se quedó examinándolo.
Desafortunadamente, el pequeño impala decidió correr. En ese momento, los instintos del depredador entraron en acción y el felino atacó al indefenso animal.