"La Iglesia está, hoy más que nunca, cooperando con las autoridades del País, especialmente en los casos de abuso contra menores por parte de clérigos, de conformidad con las leyes mexicanas. La sociedad y los miembros de la Iglesia lo exigen pues no podemos permitir un caso más", dijo la entidad en un comunicado publicado en su página web.
Según el comunicado, la primera realidad que enfrentaron las autoridades religiosas fue la ausencia de una estadística nacional de casos de abuso sexual infantil por parte de clérigos, por lo cual ordenaron la recopilación de datos sobre el particular ante distintas instancias eclesiásticas y de organizaciones dedicadas a estos temas.
Los primeros datos fueron difundidos el fin de semana por Cabrera para comenzar "un camino de transparencia de cara a la sociedad".
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De acuerdo a la Nunciatura Apostólica en México, se tiene "el registro de 152 casos de sacerdotes relacionados con probables conductas cometidas en agravio de menores", dice el comunicado, firmado por el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de la Ciudad de Monterrey
La Iglesia Católica mexicana comenzó a prepararse así para la reunión de obispos del papa Francisco del 21 al 24 de febrero en el Vaticano sobre el escándalo de abusos sexuales, que involucra a más de un centenar de sacerdotes suspendidos en México en casi una década por abusos sexuales a menores de edad.
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En los siguientes meses los obispos y autoridades católicas continuarán con el esfuerzo por tener el diagnóstico completo de casos de abuso sexual infantil en México.
Los jerarcas católicos elaboraron además un "Protocolo de Protección de Menores", basado en la Legislación Penal vigente en México, y aprobado en la asamblea de la CEM de noviembre del 2017.
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Ese protocolo establece criterios para la prevención, sanción canónica y penal en contra del probable responsable de ese delito, brindando "apoyo y asistencia con todas las fuerzas a la víctima y a su familia".
En noviembre de 2018 fue aprobado el equipo nacional de Protección de Menores integrado por obispos, sacerdotes y laicos especializados e independientes, que se instaló formalmente en enero.
En la próxima reunión a celebrarse en Roma, la CEM planteará la necesidad de que las conferencias episcopales tengan mayores facultades para atender este flagelo.