"El Acuerdo Climático de París no habría sido posible sin la movilización de las empresas y la sociedad civil, pero también de algunos Estados, y Rusia juega un papel importante en su firma", dijo la diplomática, agregando que espera que ese convenio se ratifique en 2019.
Bermann llamó a realizar una política a nivel gubernamental que permita reducir la emisión de gases con efecto de invernadero, y aseguró que las compañías francesas traen a Rusia nuevas tecnologías que prevén un uso sostenible de los recursos naturales.
Según la diplomática, "el cambio climático obliga a cambiar las tecnologías", razón por la cual fue firmado un acuerdo intergubernamental ruso-francés sobre cooperación en el campo de la energía.
La embajadora recordó además que en París, en septiembre pasado, se reunieron los ministros de Economía y Finanzas de ambos países y definieron las prioridades en ese ámbito.
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El Acuerdo de París pretende mantener el calentamiento global por debajo del límite de los dos grados respecto a los niveles preindustriales (1880-1899).
En 2016, cuando se cumplieron las condiciones establecidas por el texto del convenio: la ratificación de al menos 55 países que representan el 55 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, el convenio entró en vigor.
Estados Unidos abandonó el acuerdo en junio pasado.
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