El día que los soviéticos abandonaron Afganistán, Hafizillah Nazari servía en la brigada 18, y acompañó a la columna de soldados soviéticos de la ciudad de Hairatan, en la provincia de Balj. La gente, en especial los miembros del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA), lanzaron flores a los soldados aquel día, dice. Nazari "no podía creer que las tropas soviéticas abandonaban Afganistán", y creía que "iban a volver en nada".
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El proceso de reconciliación nacional no estuvo falto de dificultades, prosigue el general. La posición unilateral adoptada por el Gobierno de anunciar un alto el fuego en una situación en la que la oposición continuó luchando, "deterioró la moral de los soldados", explica Nazari. Así que por eso y porque las tropas soviéticas habían abandonado el país, para las estructuras de Estado y del Ejército "fueron tiempos difíciles", dice.
"Había incertidumbre sobre cómo podrían reaccionar las Fuerzas Armadas y otras formaciones militares", subraya.
Después de la retirada de las tropas soviéticas, las Fuerzas Armadas de Afganistán tuvieron que defender su país con 300.000 soldados, 700 tanques y 150 helicópteros.
La opinión del general afgano retirado es que la decisión del Gobierno de la URSS de retirar a sus tropas de Afganistán fue "precipitada y poco realista" en aquel momento.
"La constante intervención de los países occidentales, especialmente Estados Unidos, ha destruido todos los logros de Afganistán. Las fuerzas de seguridad y las instituciones del Estado se fueron a pique, la ley y el orden dejaron de existir", cuenta Nazari.
Solo al norte del país, en Balj, bajo la dirección del comandante Abdul Rashid Dustum, los afganos vivían tranquilos y aquellos que huían de la guerra buscaron refugio precisamente en las zonas del norte del país.
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Al comentar una posible retirada de las tropas de la OTAN, el interlocutor de Sputnik enfatizó la necesidad de garantías por parte de la comunidad internacional sobre la no intervención de otros países, especialmente Irán y Pakistán, para que Afganistán no se convierta nuevamente en una base para grupos terroristas internacionales.