El 21 de febrero, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, anunció a la cadena de televisión CBS News que EEUU mantendría en Siria "un pequeño grupo de fuerzas de paz", de unos 200 efectivos tras la retirada de las tropas estadounidenses; de momento 2.000 militares estadounidenses se encuentran en el país árabe.
"No hay que creer en esas declaraciones, no importa quién las pronuncia, porque al día siguiente otras fuerzas políticas las desmentirán", comentó Zajárova el anuncio de Sanders.
A juicio de Zajárova, las autoridades estadounidenses no están seguras de su estrategia en Oriente Próximo.
"No presentaron una conceptualización coherente con plazos temporales, cifras, objetivos ni tareas", reprochó.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció en diciembre pasado que EEUU retirará sus tropas de Siria, sin concretar la fecha final de su salida.
Sin embargo, numerosos políticos estadounidenses expresaron su desacuerdo con la decisión de Trump.
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El 5 de febrero, el Senado de EEUU aprobó por 77 votos a favor y 23 en contra, una iniciativa que criticó el plan de la Casa Blanca de retirar a las tropas norteamericanas de Siria.
Situación en Idlib
El número de violaciones del régimen de cese del fuego en la provincia siria de Idlib ha aumentado, afirmó Zajárova.
"En la zona de distensión de Idlib sigue registrándose un crecimiento del número de violaciones del régimen de cese del fuego; cada día se bombardean barrios residenciales de la ciudad de Alepo y otras localidades", dijo Zajárova.
Añadió que "las fuerzas armadas sirias están obligadas a reaccionar a estas provocaciones".
En virtud de los pactos entre las facciones insurgentes y Damasco, se fueron trasladando a Idlib los grupos que se negaron a abandonar la lucha armada durante las operaciones antiterroristas de Alepo, Homs, Guta Oriental, Deraa y Al Quneitra.
En 2017, Idlib pasó a integrar una zona de distensión patrocinada por Turquía.
Idlib es la última provincia siria controlada por terroristas y agrupaciones ilegales armadas.
