El extraño animal tenía un cuerpo parecido al de un reptil y, lo que sorprendió más a los campesinos, unos dientes similares a los de los seres humanos.
Una de las trabajadoras del campo, María Julia Candotti, compartió una foto del increíble hallazgo en su página de Facebook.
Más tarde, los expertos explicaron que el animal pertenecía a la especie Lepidosiren paradoxa —también conocido como pez de barro americano o pez salamandra escamoso— el único pez pulmonado que habita en Suramérica.
"Estos animales construyen pequeñas cuevas en el lodo donde entran y crean una especie de capullo donde pueden permanecer durante dos o tres años sin necesidad de salir a la superficie", explicó el científico Pablo Scarabotti.
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Precisó que los enormes dientes de la criatura sirven para romper las conchas de cangrejos y caracoles de los que suele alimentarse.