El 31 de enero la niña asistió a un centro de salud por dolor de estómago. Allí se descubrió que cursaba un embarazo de 16 semanas y que había sido violada por la pareja de su abuela.
La pequeña y su madre solicitaron la interrupción desde el primer momento pero el Sistema de Salud Provincial demoró la práctica casi un mes. Por esa razón tuvo que ser sometida a una cesárea este 26 de febrero, tras una orden judicial que obligaba a realizar la interrupción.
"La profesional del sistema privado ha hecho las veces de instrumentista, porque no había quien cumpliera ese rol, porque todos se declararon objetores de conciencia", dijo a Sputnik la abogada Florencia Vallino, de la organización de Derechos Humanos Andhes, que acompaña a la familia.
Hasta ahora, la sede estaba en Lisboa.
Además, en el norte de Colombia, más de 40 viviendas fueron destruidas y 1.100 hectáreas fueron afectadas por un incendio en la Sierra Nevada de Santa Marta.
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