"Un tribunal en cualquier país tiene el derecho de tomar decisiones basadas en los materiales presentados por la investigación. Parece que en esta situación [de Calvey] el tribunal tenía esos materiales", dijo.
En una rueda de prensa al término de las negociaciones con su par luxemburgués, Xavier Bettel, Medvédev apuntó que "un arresto es competencia de un tribunal criminal" en respuesta a la pregunta de por qué el caso no se examina por una autoridad civil.
"Naturalmente, el tribunal celebrará audiencias, escuchará los argumentos de la acusación y si los considera suficientes para mantener el arresto, así lo hará, y si no, entonces podría cambiar la medida cautelar", señaló al precisar que como representante del poder ejecutivo no podía comentar las decisiones judiciales.
El 28 de febrero, un tribunal de Moscú mantuvo en vigor la orden de arresto dictada en febrero contra Calvey, hasta el 13 de abril.
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Junto con Calvey en el mes pasado fueron detenidas otras cinco personas, entre ellas, el francés Philippe Delpal, socio para la industria del sector financiero de Baring Vostok, sus gerentes Vagán Abgarián e Iván Ziúzin, el expresidente del banco Orient Express Alexéi Kórdichev, y Maxim Vladímirov, director general de la agencia de cobros Pérvoe Koléktorskoe Buró.
Sabiendo que la agencia tenía esa deuda, Calvey habría persuadido a los accionistas del banco de que en vez del pago aceptaran el 59,9% de las acciones de la empresa International Financial Technology Group, que en realidad costaban mucho menos.
El propio Calvey rechaza su culpa e insiste en que el verdadero motivo de su arresto es el conflicto comercial que tiene Baring Vostok con Orient Express.
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