En marzo de 2009 la entonces secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, regaló a su homólogo ruso, el canciller Serguéi Lavrov, un "botón de reinicio" de las relaciones ruso-estadounidenses que en aquel momento presentaban numerosos problemas.
Sin embargo, pasados diez años, las relaciones entre Moscú y Washington se vieron en una crisis mucho más profunda todavía.
Zajárova comentó que muchos problemas y crisis mundiales se han intentado resolver de un golpe, solo utilizando "bonitas imágenes y decoraciones", pero no dio resultado.
"Las últimas semanas muestran que las campañas propagandísticas no ayudan a resolver los problemas mundiales… Ya se debe abandonar esas campañas con banderas y bonitos botones y hacer que Estados Unidos vuelva al marco legal", dijo Zajárova.
"Es lo que se debería recetar a Washington", agregó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.