El amor de Gagarin por los cielos surgió cuando todavía era un estudiante y se sentó al mando de un avión por primera vez. El 9 de diciembre de 1959, Gagarin envió una solicitud para participar del primer grupo de cosmonautas soviéticos y cerca de un año y medio más tarde se convirtió en el primer hombre en volar al espacio exterior.
El 27 de marzo de 1968 Gagarin junto con otro piloto, Vladímir Serioguin, efectuaba un vuelo rutinario en un MiG-15UTI, cuando la aeronave se estrelló en la región de Vladímir. Gagarin y Serioguin fueron enterrados con honores de Estado en la necrópolis de la muralla del Kremlin de Moscú.
La ciudad natal del cosmonauta fue renombrada en 1968 como Gagarin y muchas calles de toda Rusia llevan su nombre hasta el día de hoy.