El trigo es el único cereal que Brasil importa, en vez de exportar. Cerca de un 55% del trigo consumido por los brasileños viene de otros países. Argentina es el principal proveedor de este cereal a su vecino y es responsable de cerca del 87% de las importaciones del grano.
Aunque las ventas de trigo argentino a Brasil han mostrado un significativo crecimiento anual en los últimos años, este escenario puede cambiar radicalmente si Argentina aprueba el primer trigo transgénico del mundo, ya que el mayor país suramericano no permite a día de hoy la producción o la importación de la variedad transgénica del grano.
Para Sirimarco, puesto que existe interés por parte de Brasil, el país probablemente aprobará, sin mayores problemas, la importación del trigo transgénico argentino.
"Existe un largo proceso para liberar la producción de productos que utilicen semillas genéticamente modificadas, pero cuando se trata de importación, Brasil no suele crear ningún tipo de problema con relación a productos, granos y semillas transgénicas", afirmó.
Además, Sirimarco agregó que la misma Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) trabaja actualmente en el desarrollo de sus propias semillas de trigo genéticamente modificadas.
En el caso de que las pruebas muestren resultados positivos y la efectividad de las semillas brasileñas sea confirmada, es posible que el país termine volviéndose autosuficiente en la producción de este cereal, lo que, en última instancia, afectaría las importaciones de Argentina, una vez que ya no sean necesarias.
"[La aprobación de las semillas de trigo transgénico brasileñas] haría que ya no tuviéramos la necesidad de importar porque, además de producir en volumen, produciríamos en calidad", detalló Sirimarco.
La opción rusa
Hasta que las semillas de Embrapa sean aprobadas y que las que serán usadas por los productores argentinos puedan entrar en Brasil, es posible, según Sirimarco, que crezca el interés por la importación de trigo ruso.
Sirimarco destacó, sin embargo, que la producción de trigo rusa es de calidad y que si se dan las condiciones para la importación a un buen precio, hay probabilidad de que crezcan las exportaciones del grano de origen ruso.
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