Según el representante de la embajada, un año después de la muerte de Glushkov, "las autoridades británicas continúan ignorando" las numerosas solicitudes de la parte rusa y, desde abril de 2018, no se recibió ni una sola respuesta del Ministerio del Interior británico a la demanda de la Oficina del Fiscal General de Rusia.
"Esta situación con la investigación de la muerte de Glushkov es absolutamente inaceptable para la parte rusa. Instamos a las autoridades del Reino Unido a proporcionar información completa sobre las causas de la muerte del ciudadano ruso y el curso de la investigación", dijo el funcionario.
La parte británica tampoco respondió a las repetidas propuestas de la embajada para celebrar una reunión entre el embajador, Alexander Yakovenko, y la jefa de Scotland Yard, Cressida Dick.
En la carta del 26 de abril del año pasado, según el portavoz, la parte británica informó que la muerte de Glushkov fue causada por asfixia y fue calificada como asesinato, y que los motivos del crimen y los sospechosos siguen sin conocerse.
"Al igual que en el caso Skripal, los medios periódicamente filtran historias sobre un supuesto intento de envenenar al ex director general adjunto de Aeroflot en 2013, que, como de costumbre, cuenta con una huella rusa", advirtió el representante de la embajada.
Glushkov, ciudadano ruso condenado en rebeldía a ocho años de cárcel por malversación, murió en Londres la noche del 12 de marzo de 2018.
Scotland Yard calificó su muerte de "inexplicable" y más tarde anunció que fue por estrangulamiento y abrió expediente por homicidio.