"Rusia mantiene en Crimea una agrupación de tropas que se refuerza constantemente, allí hay sistemas antiaéreos S-300, S-400, Buk-M2 y Pántsir S-1… También está el sistema de defensa costera Bastion… Es una combinación de tropas y armas modernas que no dará chance el enemigo", dijo el senador citado por su servicio de prensa.
Al mismo tiempo, el servicio de prensa de Bóndarev comunicó que la información sobre los bombarderos de largo alcance Tu-22M3 y los misiles Iskander desplegados en Crimea fue divulgada erróneamente.
"La metrópoli norteamericana inmediatamente desplegaría allí [en Crimea] sus equipos militares, y en caso de una guerra los buques rusos quedarían atrapados, por ejemplo, instalando minas en el estrecho del Bósforo, y entonces no podrían cumplir misiones de combate", dijo Bóndarev.
Según agregó el senador ruso, ahora ya es imposible hacerlo.
Crimea se separó de Ucrania y volvió a ser parte de Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes —más del 96%— avaló esa opción.
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Moscú sostiene que los habitantes de Crimea votaron democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas por la reunificación con Rusia, que respeta y acepta esta decisión.
