El aparato, que pesa 23 kilos, tiene un ala de tres metros que se pone en movimiento mediante dos hélices verticales. En su fuselaje se encuentra una carabina automática Vepr 12 con un disparador electrónico y 10 cartuchos.
De acuerdo con sus creadores, el novedoso interceptor es capaz de transmitir a su operador en tiempo real todas las informaciones de las cámaras de a bordo y volar por 40 minutos ininterrumpidamente. Los desarrolladores subrayan que el dispositivo tiene las ventajas de ambos un avión y un helicóptero.
El compacto e inusual dron ha sido concebido en la oficina de diseño del Instituto de Aviación de Moscú. Almaz-Antey Air Defense Concern, un importante desarrollador ruso de sistemas antiaéreos, ha patentado el innovador diseño.