"El líder de un Estado extranjero no tiene derecho a disponer de territorios ajenos", dijo el presidente libanés, Michel Aoun, en una reunión con el dirigente de la Cámara baja rusa, Viacheslav Volodin.
El presidente libanés calificó ese acto como "un día negro" para los países árabes.
Aoun indicó que la decisión estadounidense afecta los intereses del Líbano y vulnera el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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Además, el presidente del Líbano declaró que la decisión de Trump de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán se tomó sin reparar en la ONU y en su Consejo de Seguridad.
Los Altos del Golán son una meseta que se extiende entre el límite noreste de Israel, Líbano, Jordania y Siria; un sector permanece bajo ocupación israelí, otro está controlado desde 1974 por una fuerza de paz de la ONU y el resto está bajo soberanía de Siria.
El Consejo de Seguridad de la ONU lo considera territorio ocupado por Israel, mientras que para este es una región disputada.
Crisis migratoria
Asimismo, el presidente libanés declaró que los refugiados sirios que se encuentran en el Líbano no están satisfechos con la situación económica en el país y podrían ir a Europa en un futuro próximo.
"Los refugiados sirios en el Líbano están descontentos con la situación económica en el país y en un futuro cercano habrá nuevas olas de migración de refugiados sirios a Europa", dijo Michel Aoun.
Agregó que el Líbano coopera con los países europeos y espera que la UE contribuya al regreso de los refugiados sirios a su país de origen.
Al mismo tiempo, el presidente expresó la esperanza de que Rusia también ayude al regreso de los refugiados sirios.
Añadió que después de la crisis en Siria, debido a la afluencia de refugiados, la densidad de población en el Líbano aumentó en un 500 por ciento, hasta 600 personas por kilómetro cuadrado.
Según el presidente, en el país están casi dos millones de refugiados, 500.000 palestinos y 1,5 millones de sirios.
Además, el mandatario dijo que el problema se complica por la posición de EEUU que vincula el regreso de los refugiados a ciertas condiciones.
Según Aoun, el Líbano y los refugiados sirios "se convirtieron en los rehenes de EEUU".
Por su parte, el presidente de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Viacheslav Volodin, propuso celebrar en Beirut una conferencia internacional sobre los refugiados y la resolución de la situación en torno a Siria en el contexto de las acciones tomadas recientemente por EEUU.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
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La población del país árabe es de solo 4,5 millones, y fuentes no oficiales aseguran incluso que la cifra de emigrantes sirios podría alcanzar los dos millones.
Las autoridades libanesas pidieron reiteradamente en foros internacionales, incluida la ONU, ayuda a la comunidad internacional para que la presencia de los refugiados sirios en el Líbano no desencadene una catástrofe en el país.