"Teníamos que afrontar [el problema] de cualquier forma, independientemente de quién participe en las redes. Cualquier discusión sobre estos asuntos inevitablemente acaba en China y en sus proveedores, pero no parte de ellos", ha asegurado a la prensa el comisario europeo de la Unión por la Seguridad, Julian King, tras la reunión del Ejecutivo comunitario.
En Washington están seguros de que las empresas chinas amenazan la seguridad nacional de otros países porque creen que están obligadas por ley a cooperar con los servicios de inteligencia china. Por ahora, EEUU ha conseguido convencer a Australia. El país ha prohibido utilizar equipos de empresas chinas en su territorio. Pero en la Unión Europea es más difícil lograrlo porque los equipos del gigante asiático comprenden el 31% de la red de datos.
Shen ve con buenos ojos los esfuerzos de la UE por homogeneizar su seguridad en materia de telecomunicaciones porque, explica, que para garantizar el desarrollo seguro en el mundo será necesario elaborar estándares que sean universales, regulaciones y estructuras de gestión.
"La UE promueve activamente la integración dentro de ella. Así que la decisión que ha tomado concuerda con sus propios intereses. Europa lo ha decidido basándose en sus propias valoraciones y es una decisión del todo objetiva. Y es que ningún país puede así como así confiar en alguna empresa en participar", explica el académico chino.
La Comisión Europea subraya que cualquier vulnerabilidad en su red de 5G frente a un ataque en uno de sus Estados miembro podría afectar la seguridad del resto de sus naciones. Precisamente por eso, evaluar las amenazas a la seguridad de su futura red de 5G será una tarea que los países miembros deberán llevar a cabo a nivel nacional.
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La primera fase de esa evaluación e identificación de posibles amenazas consistirá en determinar cuáles son los requisitos para la seguridad de los proveedores de servicios de Internet y del uso de radiofrecuencias para la red de 5G.
Durante la segunda fase, la Agencia Europea para la Ciberseguridad (ENISA) recibirá los informes elaborados por los Estados miembro durante la primera fase. Deberá entonces evaluar los riesgos, a más tardar, hasta octubre de 2019. De ahí se elaborarán normas únicas para toda la red de telecomunicaciones de la Unión Europea. De esta forma, señala la Comisión, los Estados miembros podrán coordinar acciones a nivel nacional, lo que incluye pruebas o controles de certificación e identificar productos o proveedores que puedan ser considerados potencialmente inseguros.
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La propia Huawei ha celebrado el camino seguido por la Comisión. El representante en jefe de la empresa ante las instituciones de la UE, Abraham Liu, ha señalado que entiende, de hecho, las preocupaciones en materia de ciberseguridad de los reguladores europeos y ha asegurado que la compañía está comprometida a continuar trabajando con ellos y con sus socios en la implantación del 5G en Europa.