"La necesidad de un desmantelamiento urgente del campamento de Rukban se explica también por otro factor alarmante, la pérdida de agua del embalse de Wahdat —en el territorio de Jordania— del cual se nutre de agua la gente del campamento", dice el texto.
Según el comunicado, la de Wahdat es la única fuente de agua cerca de la zona de Al Tanaf controlada por EEUU.
Declararon también en su comunicado que las autoridades sirias están "plenamente abiertas para un trabajo conjunto con los representantes de la ONU" y esperan "una mayor asistencia en la implementación de los pasos prácticos para el reasentamiento de Rukban".
Las partes aseguraron que el Gobierno sirio garantizará la seguridad de los refugiados que regresen al país y promete cumplir con todas las exigencias de la ONU en lo que se refiere a su desplazamiento.
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Al mismo tiempo, las oficinas de Rusia y Siria indicaron que EEUU no participó en una reunión sobre el desmantelamiento de Rukban.
El jefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, Víctor Kupchishin, organizó la segunda sesión para acordar medidas encaminadas a desmantelar el campamento Rukban.
El campamento, que alberga a decenas de miles de personas que viven en pésimas condiciones, fue creado en la frontera sirio-jordana en 2014, después de que Amán cerrara la frontera para los refugiados sirios, alegando razones de seguridad y económicas.
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Según la asesora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Rana Zaqout, la situación en Rukban es crítica y los refugiados tratan de huir debido a la falta de servicios básicos y los riesgos para la seguridad.