"Cuando me propusieron participar en la elaboración del almuerzo donde estarían el príncipe Carlos y su esposa Camila, me concentré en ver qué platos le ofreceríamos y solo pensé en que se distinguiera bien la presencia y el sabor de lo que íbamos a presentarles", dijo a Sputnik el chef Gutiérrez, uno de las más reconocidos cocineros de la isla.
"Para los visitantes británicos decidimos preparar un almuerzo minimalista (pequeñas porciones con grandes sabores), donde pudieran probar varios platos y pudieran apreciar los sabores de cada elaboración, todo muy refinado, pero bien cubano", comentó.
Carlos y Camila saborearon también frutas tropicales (mango, piña, fruta-bomba y melón) aderezadas con un sirope a base de ron, miel y hierba buena laminada, para que no perdiera los colores y sabores.
Otro de los platos fue un ajiaco criollo, un caldo asentado que incluye maíz tierno, malanga blanca, calabaza, ñame, plátanos verdes y maduros, yuca y boniato, aliñado con ají, cebolla y sal y servido en vasijas de barro.
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"La grata impresión que se llevaron se reflejaba en sus reacciones, se notaba que se sentían bien y estaban disfrutando nuestra cocina, en un ambiente familiar donde incluso cuando me preguntó por la langosta, le dije que quien probaba una se comía dos, y el príncipe Carlos se echó a reír mientras degustaba el marisco, y después me estrechó la mano", contó el chef.
La langosta se cocinó con hierbas aromáticas a baja temperatura para no maltratar su textura suave y mantener su sabor característico y se sirvió en una bandeja de bambú.
Los visitantes probaron además una yuca (mandioca) con un mojo de limón, cebollas y aceite de oliva y "tierra" de chicharrones, parte de la piel del cerdo frita y triturada.
Con más de 25 años de experiencia culinaria, Gutiérrez se desempeña como chef del capitalino hotel Sevilla, ha representado a Cuba en más de una decena de países y es autor del libro "El arte de la buena mesa. Cocina cubana actual", presentado recientemente en la XXVIII Feria Internacional del Libro de La Habana.
"Para mí fue un honor participar en la elaboración de este almuerzo", dijo Gutiérrez, y agregó que la sonrisa de los agasajados fue la prueba clara de que resultó un éxito.
Carlos y Camila estuvieron en Cuba entre el 24 y el 27 de marzo.