"Una escuadrilla de cazas Su-27SM, Su-27P y Su-30 destruyó más de 20 blancos aéreos que imitaban aviones de combate", dijo Astáfiev a la prensa.
Explicó que los ejercicios tenían por objetivo frustrar un ataque virtual de bombarderos contra instalaciones de importancia estratégica de Crimea.
A la hora de atacar los blancos, los pilotos usaron los misiles guiados aire-aire más modernos que tiene Rusia.