En una rueda de prensa ofrecida en Madrid, Abrams afirmó que "la UE debería plantearse si desea convertirse en un patio de recreo para venezolanos" o si, por el contrario, está dispuesta a promover acciones para propiciar la salida de Nicolás Maduro.
Según explicó, estas opciones fueron discutidas a lo largo del 10 de abril en las distintas reuniones que mantuvo con el canciller español, Josep Borrell, y otros altos cargos de la diplomacia española.
Además de la opción de sanciones individuales, Abrams hizo una propuesta para que la petrolera Repsol deje de hacer negocios en Venezuela.
"Creo que en los próximos días se tomarán decisiones en este sentido desde Washington", avanzó el representante de EEUU.
En cuanto a la posibilidad de una salida militar a la crisis venezolana, Abrams insistió en que Washington sigue considerando que "todas las opciones están sobre la mesa", pese a que este miércoles las autoridades españolas le trasladaron su rechazo a cualquier opción violenta.