"La comandancia nacional [de la Guardia Nacional] estará a cargo del general de brigada Luis Rodríguez Bucio", dijo el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, en conferencia de prensa junto a López Obrador.
Durazo presentó a los otros tres miembros de la coordinación del Estado Mayor de la Guardia Nacional de cuatro miembros: un representante de la Defensa Nacional, el general Xicoténcatl Núñez Márquez; un delegado de la secretaría de Marina, general contraalmirante de infantería Gabriel García Chávez, y la representante de la Policía Federal, comisaria general Patricia Rosalinda Trujillo.
"Gracias por la confianza que me otorga, trataré de cumplir lo mejor posible con base en mi experiencia", dijo el general Rodríguez Bucio al informar de su formación, que abarca estudios de Diplomado de Estado Mayor en Alemania, y especialización en investigación del narcotráfico.
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López Obrador expresó que "es muy importante que se haya llevado a cabo la reforma constitucional y se constituya la Guardia Nacional para atender el problema que más le preocupa a millones de mexicanos, el que tiene que ver con la seguridad pública".
El titular del Ejecutivo cuestionó las anteriores políticas de "mano dura" para resolver la inseguridad, sin resolver la marginalidad social.
"¿Cómo se va a resolver la violencia y la pobreza con 15 millones de jóvenes en la pobreza?" se preguntó.
Los jóvenes que no trabajan ni estudian, eran etiquetados como "ni-nis", estaban "sin opciones, sin alternativas; y los que tomaban el camino de conductas antisociales, los acribillaban, los masacraban, eso nunca más, ya se están atendiendo las causas", agregó el presidente.
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Finalmente, anunció nuevos programas para garantizar la seguridad ciudadana, prevenir la adicción y atenderla como "un asunto de salud pública" y no de seguridad nacional.
"Antes no se daban facilidades a la ONU apara observar sobre estos temas, hoy tenemos las puertas abiertas el tiempo que sea necesario", puntualizó López Obrador.
México tiene cifras de muertes violentas "propias de un país en guerra" comentó Bachelet en su reciente visita oficial de cinco días, que terminó el martes, al mencionar las 252.538 vidas perdidas desde 2006 a la fecha, además de más de 40.000 desaparecidos, más de 26.000 cuerpos sin identificar, y 1.100 fosas clandestinas.
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Bucio se desempeñaba como presidente del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa, con sede en Washington, organismo de la Organización de Estados Americanos.
