La compañía aseguró, a través de un comunicado, que toma la decisión "ante la falta de acuerdo manifestada en las últimas reuniones" en las cuales se intentó pactar medidas de ajuste con los trabajadores.
En el comunicado, Nissan explica que el ERE irá acompañado de medidas para poder "garantizar la sostenibilidad de las plantas" mediante una inversión de 70 millones de euros "en una nueva planta de pintura de nueva generación de acuerdo con los requisitos medioambientales"
"Esta inversión está condicionada a la consecución de las medidas de ajuste planteadas", añade el comunicado.
Los sindicatos encargados de representar a los trabajadores de la fábrica se quejaron públicamente el 11 de abril de que, a lo largo del proceso de negociación, Nissan "no quiso hablar de nada" y se limitó a transmitir "que se tomarían medidas" fuera con el consentimiento de la plantilla o no.