La misión de los pilotos rusos consistió en escoltar los aviones Tu-160 y posteriormente interceptar en el aire a una aeronave enemiga.
Además, los pilotos rusos recibieron las coordenadas que les indicaron donde se encontraban los blancos aéreos que se aproximaron hacia ellos. Estos datos, según el Ministerio de Defensa, fueron proporcionados por los aviones A-50 que despegaron de un aeródromo situado en la provincia de Krasnodar y volaron hacia la zona donde se celebraron las maniobras.
En total más de 50 aviones y helicópteros, así como los sistemas de defensa aérea S-400, los sistemas de misiles Bal y Bastion participaron en estos ejercicios. La aviación rusa implementó sus maniobras a la vez con los entrenamientos de la OTAN que recibieron el nombre Escudo Marino 2019.