"Como el reporte del fiscal especial deja claro, el Gobierno de Rusia buscó interferir en nuestras elecciones. Pero gracias a la exhaustiva investigación del fiscal especial, sabemos que el personal ruso que ejecutó estos esquemas no contó con la cooperación del presidente Trump o con alguien de su campaña, o que se sepa, con la colaboración de ningún ciudadano estadounidense", dijo Barr.
"No tengo ninguna objeción a que Bob Mueller testifique personalmente", dijo Barr.
Además, la autoridad judicial dijo que Mueller no encontró pruebas de que alguien asociado con la campaña del actual presidente, Donald Trump, participara en los esfuerzos para filtrar documentos del Comité Nacional Demócrata y la campaña de Hillary Clinton a WikiLeaks durante las elecciones presidenciales de 2016.
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"La investigación del fiscal especial también examinó los esfuerzos rusos para publicar correos electrónicos y documentos robados en Internet. La GRU [agencia de inteligencia militar de Rusia] transfirió algunos de los materiales robados a WikiLeaks para su publicación, WikiLeaks luego realizó una serie de vertederos de documentos", dijo Barr y añadió que "el informe no encontró que ninguna persona asociada con la campaña de Trump participara ilegalmente en la difusión de los materiales".
"La Casa Blanca cooperó plenamente con la investigación del fiscal especial, brindando acceso ilimitado a sus documentos y a los de la campaña [del presidente Donald Trump], indicando a los altos funcionarios que testificaran libremente, y no exigiendo privilegios", dijo.
Barr añadió que "fragmentos significativos del reporte incluyen material respecto del cual el presidente podría haber hecho valer sus privilegios (…) pero ninguna parte del informe fue redactado en base al privilegio ejecutivo", una figura que permite al presidente y a otros funcionarios del Ejecutivo no dar a conocer el contenido de sus comunicaciones.
Barr, también dijo que tampoco hay pruebas de que Trump haya obstruido investigación sobre Rusia.
"Después de revisar cuidadosamente los hechos y las teorías legales que se describen en el informe, y en consulta con la Oficina de Asesoría Jurídica y otros abogados del Departamento, el fiscal general adjunto y yo concluimos que las pruebas desarrolladas por el fiscal especial no son suficientes para establecer que el presidente cometió un delito de obstrucción de la justicia", dijo.
Por su parte, la comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes de EEUU quiere que antes del 23 de mayo el fiscal especial Robert Mueller brinde testimonio de su investigación.
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"Solicitamos su testimonio ante la comisión de Asuntos Judiciales tan pronto como sea posible, pero, en cualquier caso, a más tardar el 23 de mayo de 2019", expresó en una misiva el presidente de la comisión, Jerrold Nadler.
"Incluso en su forma incompleta, el informe de Mueller describe una evidencia perturbadora de que el presidente Trump participó en la obstrucción de la justicia y otras conductas indebidas", indicó Nadler en un comunicado.
Nadler también afirmó que el Congreso debe responsabilizar a Trump por sus acciones.
Contexto del informe publicado
Según se desprende de la versión editada del informe del fiscal especial Robert Mueller, los vínculos entre Rusia y el equipo de campaña de Trump no fueron suficientes como para acusar a funcionarios de Moscú de trabajar sin registrarse como agentes de una nación extranjera.
"Si bien la investigación identificó numerosos nexos entre particulares con vínculos con el Gobierno ruso y particulares trabajando en la campaña presidencial de Trump, la evidencia no fue suficiente como para presentar cargos criminales", dice el informe.
"Entre otras cosas, la evidencia no fue suficiente para acusar a ningún integrante de la campaña de trabajar sin registrarse como agente del Gobierno ruso", añade el documento.
"La campaña de Trump mostró interés en los documentos de WikiLeaks", señala el informe de la investigación de Mueller sobre las denuncias de colusión entre Trump y Rusia y la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 en EEUU.
El informe también señala que el hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump Jr., tuvo comunicaciones electrónicas directas con WikiLeaks durante el período de campaña 2016.
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Asimismo, se destaca que el exconsejero en Seguridad Nacional de EEUU, Michael Flynn, habló con el entonces embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak, para pedirle que Moscú no entrara en un "toma y daca" con Washington para responder a las sanciones aplicadas por el Gobierno y que actuara de manera recíproca.
"Respecto a las sanciones, Flynn pidió a Kisliak no agravar la situación, no entrar en un "toma y daca", y que respondiera a las sanciones de forma recíproca", dice la versión editada del informe de Mueller.
Sin embargo, en una versión recordata de la investigación, concluye que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 mediante campañas en redes sociales e intrusión informática.
El documento añade: "Primero, una entidad rusa llevó a cabo una campaña en redes sociales para favorecer al candidato presidencial Donald Trump (…) Segundo, un servicio de inteligencia ruso llevó a cabo operaciones de intrusión informática contra (…) la campaña de [la candidata presidencial Hillary] Clinton".
Moscú negó en repetidas ocasiones haber interferido en la campaña electoral estadounidense, y alegó en su defensa que las denuncias eran una forma de justificar la derrota de uno de los candidatos y de ocultar verdaderos casos de fraude y corrupción electoral.
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Por otra parte, los vínculos entre Rusia y el equipo de campaña de Trump no fueron suficientes como para acusar a funcionarios de Moscú de actuar como agentes no registrados de una nación extranjera, según se desprende de la versión editada del informe de Mueller.
"Si bien la investigación identificó numerosos nexos entre particulares con vínculos con el Gobierno ruso y particulares trabajando en la campaña presidencial de Trump, la evidencia no fue suficiente como para presentar cargos penales", dice el informe.
"Entre otras cosas, la evidencia no fue suficiente para acusar a ningún integrante de la campaña de trabajar sin registrarse como agente del Gobierno ruso", añade el documento.
El Departamento de Justicia de EEUU publicó este 18 de abril una versión editada del informe del fiscal de 448 páginas que incluye información sobre la investigación de cualquier interacción que la campaña presidencial de Donald Trump haya tenido con Rusia durante su carrera a la presidencia en 2016.
Mueller, un abogado y exjefe del FBI, concluyó que Rusia había injerido en las elecciones estadounidenses de 2016.
En particular, consideró que la Agencia de Investigación de Internet, con sede en San Petersburgo, intentó a través de las redes sociales "sembrar la discordia en la sociedad" a la vez que hackers rusos "recolectaban y divulgaban información para influir sobre los comicios".
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Trump ha calificado la investigación de Mueller como una caza de brujas, mientras que el Gobierno de Rusia ha negado con insistencia cualquier acción de su parte para influir en el resultado de las elecciones de EEUU.