"A partir de junio, se restablecerá e incrementará el programa Misión Milagro. Cuando fui alcalde de Nuevo Cuscatlán vi cómo se beneficiaban cientos de adultos mayores, muchos que ya no tenían esperanzas de ver. Dejemos de politizar las cosas buenas para nuestra gente", publicó Bukele en su cuenta de la red social Twitter.
La Misión Milagro fue implementada en El Salvador en 2015 con el apoyo logístico y de recursos humanos de los gobiernos de Venezuela y Cuba, para atender y operar gratuitamente de cataratas, pterigión y retinopatías diabéticas a salvadoreños de escasos recursos.
El pasado 12 de abril, un reportaje publicado en El Diario de Hoy reveló que la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica interpuso una demanda en la Fiscalía General contra los cooperantes cubanos por ejercer sin permiso.
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La Junta, que asumió el pasado 1 de enero, dilató el proceso para conceder los permisos correspondientes, solicitados en diciembre de 2018 por la ministra salvadoreña de Salud, Violeta Menjívar.
"Las declaraciones de la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica cierran el paso para la atención digna de miles de pacientes que han recibido y recibirían evaluaciones e intervenciones quirúrgicas por parte de la brigada humanitaria de profesionales cubanos, que conjuntamente con profesionales salvadoreños han realizado, hasta marzo de 2019, 22.682 cirugías entre cataratas, pterigiones y retinopatías diabéticas, 141.855 consultas pre y post operatorias", publicó el Ministerio de Salud de El Salvador en sus redes sociales.
Según cifras oficiales, una operación de cataratas ronda los 1.000 dólares por ojo en El Salvador, sin contar consultas pre y post-operatorias, lo cual equivale a casi cuatro veces el salario mínimo de esta nación centroamericana.
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Antes de la inauguración del proyecto de ayuda oftalmológica, en El Salvador apenas se realizaban 175 cirugías anuales de cataratas, pterigion y retinopatías y ahora alcanzan las 7.500 al año.