"Quienes hoy conducen la política exterior de EEUU están empeñados en convertirla [a América Latina y el Caribe] en una zona de conflicto, amenazan la paz y la seguridad internacional", indicó el ministro cubano de Exteriores, en su encuentro con la prensa nacional y extranjera.
Además, desmintió las aseveraciones del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, del pasado 17 de abril, a las que calificó como "vulgar calumnia".
Rodríguez Parrilla calificó a Bolton como un "mentiroso patológico", y lo emplazó a que presentara pruebas de sus acusaciones contra Cuba.
A su vez, denunció las maniobras políticas y diplomáticas emprendidas por Washington a través de sus embajadas en el mundo para arreciar las restricciones contra Cuba.
Reiteró que la esencia de las nuevas medidas anunciadas por EEUU implica un reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, "mediante la estricta aplicación de la ley Helms-Burton, que venía siendo aplicada ya brutalmente".
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A su vez, precisó que, a pesar de estar en vigor desde 1996, los efectos de la Helms-Burton se incrementan al poner en aplicación un título que había permanecido suspendido por varias décadas, por administraciones demócratas y republicanas, y por el propio Gobierno actual.
Respecto a las nuevas restricciones de remesas familiares y viajes de estadounidenses a Cuba, el canciller de la isla insistió que se mantendrán los vínculos con la emigración cubana residente en EEUU y otros países, y se favorecerán estos contactos buscando maneras para superar los obstáculos impuestos por Washington que impiden el lazo natural entre los nacionales.
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Agradeció, además, las muestras de solidaridad con Cuba de una parte importante de la comunidad internacional, y que han levantado sus voces contra las medidas aplicadas por EEUU.
